Hace una
semana que falleció mi madre, fue una perdida que no esperábamos pese a su edad,
pues ha sido todo muy rápido tan solo estuvo enferma seis días, nos hemos
quedado todos muy tristes y con mucho dolor por su pérdida era un (Pilar) muy
importante en nuestras vidas.

Como una
hada dormida, estaba aquel día,
y una tarde trágica la tierra abandonó.
Yo no estaba preparada, no entendía,
como una flor marchita su frente doblegó.
A su nueva morada se iba en un momento,
entre llanto y tristezas, llegó su despedida.
Le dimos un beso a su cuerpo sin aliento,
estaba muy quieta, parecía que dormía.
De noche los recuerdos pasaron por mi mente,
recordé en un momento casi toda mi vida.
Lágrimas y risas que pase en su compañía,
sus consejos, su dedicación y alegría.
Junto a ella, no olvidaré las horas vividas.
A mi lado sufrió cuando me vio vencida
Daría lo que tengo por sentir sus manos en las mías.
Su vida fue mi vida, pero había llegado su partida.
Hoy que no la tengo en este bendito día,
nada puedo hacer para devolverle la vida.
Solo recordarla en alguna melodía,
y llorar cuando recuerdo la imagen de aquel día..
Autor Arjona
Delia